El coche de Diego Agustín Martinez que se quitó la vida contra
una cabina de peaje en la Autopista Panamericana en Buenos Aires.
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Diego Agustín Martínez (25) tenía un gran amor en su vida: su hijo Luka, de casi 2 años, fruto de su relación con Magalí Guerrero (28). También tenía una gran tristeza desde que su mejor amigo se mató. Esta mañana, Diego murió luego de que el auto que manejaba se estrelló con una cabina de peaje en la autopista Panamericana.
Pero horas antes del accidente, que ocurrió pasadas las 7 de la mañana, Diego publicó una serie de estados de WhatsApp en donde se despidió de su hijo, le pidió a su ex pareja que lo cuidara y que lo iba “amar toda la vida” y también le dejó mensajes a sus padres y hermanos.
“Cuidá a Lu (por Luka) y cuidá a tu hermana. Dale un re beso en el cachete de mi parte”. Ese fue el mensaje de audio que le dejó anoche a la hermana de Magalí. También se oyó como si estuviese llorando. Diego y Magalí fueron en pareja ocho años, los últimos tres en convivencia. En enero se había separado, pero el vínculo continuaba intacto.
Nadie se imaginaba que horas después Diego moriría al impactar el Volkswagen Suran color rojo que alquilaba para trabajar como chofer de una aplicación de viajes, con la cabina 15 del peaje Campana de la Autopista Panamericana, en el kilómetro 33,5, a la altura de la localidad de Pablo Nogues, Malvinas Argentinas.
Horas antes al impacto, el joven publicó una serie de mensajes despidiéndose de su familia y de su hijo. Estaba triste hace unos meses, desde que había perdido un amigo de la infancia sumado a que no conseguí trabajo estable.
Quién era Diego
Diego tenía 25 años y vivía en Villa Tesei, partido de Hurlingham. Su pasión era River, el futsal y jugar a la pelota. Lo hacía en el Club de su barrio, el CFI (Club Barrio Infantil), donde imitaba a su ídolo, el croata Luka Modric, jugador del Real Madrid.
“Todos sus problemas los olvidaba cuando pisaba y encaraba al arco como decía él. Era feliz en una cancha”, recordó a Clarín Magalí, su última pareja y madre de su hijo Luka, en homenaje al mediocampista del “merengue”.
Luka está por cumplir dos años. Diego se desvivía por el niño, que nació de su relación con Magalí. “Era una gran persona, el amor de mi vida y un excelente papá”, describió Magalí.
El joven trabajaba conduciendo un auto de una aplicación de viajes. Para poder hacerlo, alquilaba un auto. En el último tiempo estaba triste porque no conseguía un trabajo estable “y eso lo ponía mal”, explicó su ex pareja.
Diego y su amor, Luka
El amor de Diego era su bebé, Luka. “Adoraba a su rey, mi hijo lo veía y se ponía super feliz, lo abrazaba y se hacían besito de naricita”, resaltó la madre del niño.
"Cuando se enteró que estaba embarazada quedó en blanco porque no estábamos preparados. Yo había perdido un embarazo antes y no quería tener un bebé y después se puso feliz. Decía que iban a ir juntos a la cancha de River. Quería que el bebé jugara en el club donde él jugaba, en el CFI. Luka es zurdo como el papá”, dijo.
Cuando Diego hacía algún gol, siempre hacía el gesto con sus dos manos de un corazón, en una dedicatoria a su hijo. Además de los partidos de River, también miraban juntos al Real Madrid y al Inter de Italia.
La muerte de su amigo
Pero no todo era alegría en la vida de Diego. Hace pocos meses sufrió la pérdida de su mejor amigo, ese que había conocido de niño, con el que compartió el jardín de infantes y el barrio.
Magalí sostuvo que la muerte del joven “le pegó súper mal” a Diego. Es por eso que le recomendó que haga terapia, porque creía que tenía síntomas de depresión. “Cuando pasó todo, Diego había estado hablando con su amigo unas horas antes. Cuando se enteró quedó shockeado. Hasta el día de hoy se preguntaba el porqué”.
Mensajes de despedida
Cerca de las cinco de la mañana, el estado de WhatsApp de la línea de Diego se activó. Fueron varios mensajes en los cuales se despedía de sus padres, sus hermanos y les dejaba un mensaje especial para su pequeño hijo.
“Subió estados donde se despedía de la familia, de mi y de su hijo. Escribió cosas puntuales de los hermanos, de sus papás diciéndoles que los quería. También que a mí me iba a amar toda la vida y que cuidara de mi hijo. Que iba a ser una excelente mamá como lo vengo siendo”, afirmó Magalí.
Para la joven las razones por las cual Diego estaba triste fueron la pérdida de su amigo, que no conseguía trabajo estable, el corte de su relación como pareja y su vínculo con algunos allegados.
El choque
Diego murió este martes luego de incrustarse con su auto a toda velocidad en la cabina de un peaje de la autopista Panamericana. El terrible accidente ocurrió en el ramal Campana de la autovía, a la altura Pacheco, en el peaje ubicado en el kilómetro 33.7, sentido hacia el norte.
De acuerdo al video que trascendió sobre el momento del choque, tomado con una de las cámaras de seguridad del peaje, el Wolkswagen Suran rojo en el que viajaba Martínez circulaba a gran velocidad y en ningún momento atinó a bajar la marcha al llegar a la cabina.
Impactó contra el muro de contención, dio un vuelco en el aire, destrozó una de las cabinas de peaje y salió disparado. El impacto fue violentísimo. Tanto que los restos del vehículo quedaron desperdigados junto a la estación de peaje. El motor, incluso, fue hallado a unos cincuenta metros del lugar del choque.
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ONG INTERNACIONAL BULLYING SIN FRONTERAS