Claudia. 17 años
Víctima mortal de bullying en España.
El doble suicidio de dos menores en Jaén ha conmocionado a toda la Península Ibérica. De igual modo en América Latina hay un gran pesar por la tragedia de Rosmed y Sharit. Tan jóvenes, con una vida por delante y rodeada de familias que las querían.
La Organización Mundial Bullying Sin Fronteras ha recibido miles de correos desde España pero también desde Colombia, Francia, Italia, Argentina, Estados Unidos de América, México y Brasil, preguntándonos: ¿cómo es posible que haya sucedido algo así?Dos chicas de 15 y 16 años, ahorcadas en un parque público de Jaén, en el sur de España y a unos 300 kilómetros de Madrid.
Para poder responder aunque sea en parte, la gran pregunta de cómo pudo ser, BSF entrevistó al psiquiatra forense José Carlos Fuertes, una eminencia de la psiquiatría en España.
El doctor Fuertes recuerda que “el suicidio es una causa de muerte muy frecuente en la adolescencia”, y dice que se debe “a la gran impulsividad propia de esta etapa, al desconcierto emocional y a variables psicopatológicas que aumentan la sensibilidad ante situaciones como el acoso escolar”.
Sobre si existió o no acoso en el caso de Jaén, el psiquiatra señala que “si ese acoso se ha producido, es un elemento causal muy, muy importante”.
¿Por qué murieron juntas?
El psiquiatra asegura que “llama la atención que se hayan coordinado” y explica que “es posible que una, la que estaba más afectada o con un estado depresivo, haya convencido o transmitido ideas a la otra”, especialmente si ambas eran “personas psicovulnerables”.
El denominado 'arrastre emocional':
Fuertes dice que en estos casos existe un efecto de arrastre emocional: “entre las dos han llevado a cabo esta terrible acción que nos ha dejado a todos muy consternados”.
El psiquiatra subraya que hechos así generan un fuerte impacto colectivo. La ciudadanía lo percibe como un golpe de realidad que remueve miedos y fragilidades.
Él mismo reconoce que este suceso se suma a otros recientes, como el caso de las mellizas argentinas Alana y Leila de 16 años que se arrojaron al vacío en Barcelona, del que “una murió y la otra logró salvarse”, lo que muestra, dice, “la magnitud del problema del suicidio adolescente en España”.
Bullying Sin Fronteras también debe agregar el caso de las hermanas rusas Aleksandra y Alessi que se suicidaron en Oviedo poco después del caso de las gemelas argentinas.
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Organización Mundial Bullying Sin Fronteras