This poem: 'Those hands that save without borders' left me speechless and it doesn't usually happen to me.
Bullying is a serious global problem but there are good people fighting. On this new 'World Bullying Day', I leave my affectionate greetings to its creator, Dr. Javier Miglino.
Alice Munro.
Nobel Prize in Literature.
Este poema: 'Esas manos que salvan sin fronteras' me dejó sin palabras y no me ocurre habitualmente.
El bullying es un grave problema mundial pero hay gente buena luchando. En este nuevo 'Día Mundial contra el Bullying', le dejo mi afectuoso saludo a su creador el Dr. Javier Miglino.
Alice Munro.
Premio Nobel de Literatura.
Mayo 2. 2023
CLARA G. COSTA RICA
Dedicado al Dr. Javier Miglino, el sol detrás de Bullying Sin Fronteras
ESAS MANOS QUE SALVAN SIN FRONTERAS
"Esas Manos que Salvan Sin Fronteras" es el poema contra el bullying más leído del mundo según métricas de las mejores empresas del planeta en medir tráfico web. Es unánime la opinión de que se trata del poema más bello jamás publicado contra el acoso escolar o bullying. No podemos publicar los comentarios de más de 10 millones de personas en todo el planeta que han logrado emocionarse hasta las lágrimas con el poema que tú estás a punto de leer. El poema es absolutamente gratuito y de libre publicación, porque todos los derechos pertenecen a Bullying Sin Fronteras que de ese modo lo instala como Dominio Público Gratuito a nivel planetario. Actualización Mayo 2024.
"ESAS MANOS QUE SALVAN SIN FRONTERAS"
CLARA G.
SAN JOSÉ. COSTA RICA
Cuando las luces se apagaron en mi vida
no hubo más que oscuridad y miedo
de pronto pude comprender porque
llega la desesperación, en silencio.
Por fin pensé: ¡qué solos están los muertos!.
¡Qué angustia la de saber
que ya no habrá alegría en tus ojos
o en tus labios, besos.
La desesperación crea monstruos
y enemigos inmensos.
Donde había ilusiones y esperanza,
hay pesadillas; ya no sueños.
Entonces el corazón pierde fuerza,
y el cansancio gana tiempo.
Tiempo para desgastarte
con paciencia de tormento.
Sin salida ni respuestas,
no hay paz; es desasosiego.
Es esperar en la nada
y es encontrar mucho menos.
Sin embargo en la tristeza,
en la soledad y el miedo;
hay lugar para el afecto
y para el valor sinceros.
Confiar primero en mi madre
y luego encontrar ajenos.
Seres ajenos completos
pero con un toque de cielo.
Un toque que da confianza,
para pisar fuerte el freno;
a aquellas desesperanzas
que un día segarme quisieron.
Se que hablo de milagros
y pocos creen en ellos.
Pero doy fe de que existen.
Son reales y certeros.
Sentí que aquellos que dañan,
solo podían hacerlo
porque yo me hallaba sola
y hubo manos que me asieron.
Que me asieron a la vida,
volviendo blanco lo negro.
Eran seres sin fronteras,
con un corazón sincero.
Ante esta humilde tica,
que con su madre quisieron,
hallar luz, de madrugada
y al encontrarla sintieron.
Que era cierto todo aquello
que si hay una mano que daña,
habrá otra mano de hierro.
Que te sostendrá firme
y evitará que cuan yermo,
caiga tu cuerpo al abismo
pagando un altísimo precio.
Esa mano que llegaba,
solidaria desde lejos
era tan cálida y fuerte
que la sentí sobre el pecho
y me hizo dormir tranquila
ya sin monstruos ni desvelos.
Esa mano me decía
con un acento sereno:
"duerme tranquila con mamá,
nosotros nos ocuparemos".
Y se hizo real aquel sueño
de encontrar a la distancia,
amigos fuertes y firmes;
como antiguos caballeros.
El sueño de que en el mundo
las escuelas sean templos.
Templos de aprendizaje,
de sumas, restas y textos.
Una noche estuve sola,
perdida como un náufrago
ante un verdugo severo
que tenía la intención
de ahogarme en tronante silencio.
y busqué ayuda en la web
ayuda en perfectos extraños,
O tal vez en extraños perfectos.
Leí "Bullying Sin Fronteras"
y encontré seres alados,
aquellos como mi madre,
que nunca me abandonaron.
Que se ocuparon de mi
y pacientes, comprendieron.
Haciéndome sentir segura
y protegida por ellos.
Y yo que decía entonces:
el mundo es un frío mármol,
que no vale sin dinero;
me golpeó cual bofetada
y cambió mis sentimientos.
Porque en el mundo
aún hay seres,
de valores sempiternos,
capaces de regalarnos,
una palabra de aliento
que nos rescate del caos
y que nos diga sincero:
"duerme tranquila con mamá,
nosotros nos ocuparemos".
Que si contra ti vienen varios
no importa, ten confianza,
aquí los esperaremos.
No nos temblará el semblante
aunque frunzamos el ceño.
Lo haremos por defenderte
y por recobrar tus sueños.
Somos "Bullying Sin Fronteras",
algo que nació allá lejos,
el sueño de un abogado,
que un día dijo que aquello,
que ahora llamamos bullying,
crece fuerte,
sin oposición ni freno.
Pero es tiempo de pararlo.
Porque es un mortal flagelo.
Se nutre de tres venenos
y nadie se anima a enfrentarlo
y a decirle fuerte y claro:
¡Basta de guardar silencio!
Contemos que son millones
los niños y jóvenes
que sufren y que sin medios,
a veces pierden la vida,
por tres malditos venenos.
La soledad, que desgarra,
y ensucia nuestro sendero.
La tristeza, que lastima
sin saber que es pasajero.
Y el miedo que inmoviliza
robándose nuestros sueños.
Y ellos así de repente
se ganaron el respeto
haciendo el bien por el bien,
cumplir un simple deseo.
El deseo de que niños
y otros más grandes, luego;
puedan llegar a la escuela
felices de conocerlos.
Y el mundo oye de esos seres
que no conocen de inviernos,
de fríos o de calores,
con voluntades de hierro.
Defienden la educación
y forjan el pensamiento.
Dando a cientos de millones
la tranquilidad de hacerlo.
Sabiendo que como existen
los malos en todo tiempo.
También los habrá muy buenos,
como personajes de cuento.
Cuento que fue real
con héroes verdaderos,
esos sin super poderes,
héroes de carne y de hueso.
Surgieron inesperados,
desde lejos, como el viento,
"duerme tranquila con mamá,
nosotros nos ocuparemos".
Y esas palabras sinceras
me besaron en los labios,
como colocando un sello.
Eran palabras aladas
que llegaban desde lejos.
Palabras y manos que entonces
cambiaron real por incierto.
Esas manos me salvaron
y toca contar aquello.
Porque en verdad fue un milagro,
que cambió blanco por negro.
Lo comparto con ustedes
que tal vez estén sufriendo.
Unas manos me salvaron
y unas palabras diciendo:
"duerme tranquila con mamá,
nosotros nos ocuparemos".
CLARA G.
SAN JOSÉ. COSTA RICA
Mi nombre es Clara G., tengo 19 años, vivo en San José de Costa Rica y tuve un grave problema de acoso escolar en mi instituto. Era acosada en forma reiterada por un grupo de chicas que me molestaban por cualquier cosa. Un día directamente me impidieron entrar al colegio, con la amenaza de que si lo hacía me iban a dar una terrible paliza.
En ese momento había decidido terminar con mi vida porque ya no tenía sentido seguir viviendo de ese modo, con un grupo de personas que me acosaba en el instituto pero también en Facebook e Instagram.
Por la noche cuando mi madre llegó de trabajar pude contarle que mi día había estado normal y como no tengo padre la abracé para despedirme. Tenía preparada una cuerda de salto para entrenamiento para ahorcarme por la madrugada. Me fui a acostar esperando que mi madre se quede dormida. Mi teléfono seguía recibiendo mensajes injuriantes en Facebook e Instagram y en un arranque de ira lo arrojé contra la pared y se hizo polvo. Ante el ruido mi madre se acercó a ver que pasaba y no pude más y le conté todo. Entre lágrimas, Teresa, que así se llama mi madre me dijo que eso no quedaría así, que iríamos al instituto para terminar con todo ese maltrato y que nunca jamás se me pase por la cabeza intentar suicidarme. Que así no se arreglan las cosas sino que se agravan de una manera irreparable. Nos acostamos juntas en la cama de ella (más tarde mi madre me confesó que ni loca me dejaba sola) y como no podíamos dormir, nos pusimos a buscar ayuda en Internet. Así llegamos a la institución Bullying Sin Fronteras que tiene sedes en Argentina y España. Les enviamos un correo electrónico y le contamos todo, con lujo de detalles y les pedimos ayuda porque no teníamos claro que respuesta podríamos recibir en el instituto.
Por la mañana fuimos con mi madre al instituto y no solo no me creyeron sino que nos trataron mal, dando a entender que yo solo quería llamar la atención de los demás y que las chicas acusadas eran completamente inocentes. El grupo de chicas que me agredía está compuesto por cinco personas. Cuatro de ellas son chicas tuanis y con padres adinerados y la quinta, la más agresiva tiene un novio de esos que venden drogas, aunque sus padres no lo saben.
Volvimos a casa un poco tristes con mamá pero felices porque al fin alguien sabía que hacía más de ocho meses estaba padeciendo acoso. Cuando llegamos había mensaje de Bullying Sin Fronteras. Al otro día tuvimos una charla por Zoom con el fundador de la entidad, el Dr. Javier Miglino. Pudo escucharnos en una larga charla donde apenas podía hablar por la emoción pero mi mamá hablaba por las dos. El Dr. Miglino nos pidió entonces el nombre del instituto, de la directora y consultó con sus asesores quien era el ministro de educación con responsabilidad en San José. Nos despedimos y el Dr. Miglino me dijo:
"- Duerme tranquila con mamá. Nosotros nos ocuparemos".
De ese modo quedamos para hablar al día siguiente a las 11 horas de casa. Hablamos una vez y la Lic. Andrea Carrió, que es un sol para mi, nos dijo que ya se habían ocupado del tema. Ya estaba notificada la Sra. Ministro de Educación Pública de Costa Rica, Sonia Marta Mora Escalante y que el instituto iba a rever mi situación. Acto seguido y en plena comunicación por Zoom llamaron al instituto y hablaron con la Señora Directora, la Lic. Carrió le avisó entonces que pondría el manos libres para que mi madre y yo podamos escucharlo. Nos explicó todo lo que se estaba haciendo a lo que la directora asintió. Entonces la Lic. Carrió exigió una disculpa para mi madre y para mi de parte de la dirección, que la directora no tardó en ofrecer, invitándome al día siguiente a volver a clases, con la garantía de que las cinco chicas que me agredían serían sancionadas y puestas a disposición de otras escuelas, lo que significaba que si volvían a molestarme podían ser expulsadas.
Al día siguiente pude volver a clases, llegando del brazo de mi mamá. Me saludaron mis compañeras e incluso las chicas que siempre me molestaban. Al terminar el día sentía nervios porque a la salida todo podía pasar. Sin embargo nada pasó. Mi mamá me esperaba en la esquina del instituto, por las dudas, pero de pronto todos eran amables conmigo. Al día siguiente la señora directora me llamó a la dirección y había otros maestros con ella. Me pidieron disculpas una vez más y me felicitaron por el valor que tuve de denunciarlo y antes de retirarme me preguntaron: " - ¿Cómo has podido conseguir la información de la ONG Bullying Sin Fronteras?. A lo que contesté con la verdad:
" - Está en Internet".
De ese día pasaron seis meses. Pude terminar mi curso y he podido volver a ver a algunas de las chicas que antes me agredían, con apenas un saludo respetuoso pero ya sin agresiones de ningún tipo. En dos ocasiones llamé a Bullying Sin Fronteras para agradecerles y quería hablar con el Dr. Miglino pero estaba viajando o con un grave caso de suicidio de una joven y no podía hablar. Como no quise ser grosera ni desagradecida les comenté que quería agradecerles a mi modo, escribiéndoles una poesía que aquí está. Espero que les guste. Ustedes cambiaron mi vida. Tal vez algún día yo pueda hacer lo mismo por otros.
En ese momento había decidido terminar con mi vida porque ya no tenía sentido seguir viviendo de ese modo, con un grupo de personas que me acosaba en el instituto pero también en Facebook e Instagram.
Por la noche cuando mi madre llegó de trabajar pude contarle que mi día había estado normal y como no tengo padre la abracé para despedirme. Tenía preparada una cuerda de salto para entrenamiento para ahorcarme por la madrugada. Me fui a acostar esperando que mi madre se quede dormida. Mi teléfono seguía recibiendo mensajes injuriantes en Facebook e Instagram y en un arranque de ira lo arrojé contra la pared y se hizo polvo. Ante el ruido mi madre se acercó a ver que pasaba y no pude más y le conté todo. Entre lágrimas, Teresa, que así se llama mi madre me dijo que eso no quedaría así, que iríamos al instituto para terminar con todo ese maltrato y que nunca jamás se me pase por la cabeza intentar suicidarme. Que así no se arreglan las cosas sino que se agravan de una manera irreparable. Nos acostamos juntas en la cama de ella (más tarde mi madre me confesó que ni loca me dejaba sola) y como no podíamos dormir, nos pusimos a buscar ayuda en Internet. Así llegamos a la institución Bullying Sin Fronteras que tiene sedes en Argentina y España. Les enviamos un correo electrónico y le contamos todo, con lujo de detalles y les pedimos ayuda porque no teníamos claro que respuesta podríamos recibir en el instituto.
Por la mañana fuimos con mi madre al instituto y no solo no me creyeron sino que nos trataron mal, dando a entender que yo solo quería llamar la atención de los demás y que las chicas acusadas eran completamente inocentes. El grupo de chicas que me agredía está compuesto por cinco personas. Cuatro de ellas son chicas tuanis y con padres adinerados y la quinta, la más agresiva tiene un novio de esos que venden drogas, aunque sus padres no lo saben.
Volvimos a casa un poco tristes con mamá pero felices porque al fin alguien sabía que hacía más de ocho meses estaba padeciendo acoso. Cuando llegamos había mensaje de Bullying Sin Fronteras. Al otro día tuvimos una charla por Zoom con el fundador de la entidad, el Dr. Javier Miglino. Pudo escucharnos en una larga charla donde apenas podía hablar por la emoción pero mi mamá hablaba por las dos. El Dr. Miglino nos pidió entonces el nombre del instituto, de la directora y consultó con sus asesores quien era el ministro de educación con responsabilidad en San José. Nos despedimos y el Dr. Miglino me dijo:
"- Duerme tranquila con mamá. Nosotros nos ocuparemos".
De ese modo quedamos para hablar al día siguiente a las 11 horas de casa. Hablamos una vez y la Lic. Andrea Carrió, que es un sol para mi, nos dijo que ya se habían ocupado del tema. Ya estaba notificada la Sra. Ministro de Educación Pública de Costa Rica, Sonia Marta Mora Escalante y que el instituto iba a rever mi situación. Acto seguido y en plena comunicación por Zoom llamaron al instituto y hablaron con la Señora Directora, la Lic. Carrió le avisó entonces que pondría el manos libres para que mi madre y yo podamos escucharlo. Nos explicó todo lo que se estaba haciendo a lo que la directora asintió. Entonces la Lic. Carrió exigió una disculpa para mi madre y para mi de parte de la dirección, que la directora no tardó en ofrecer, invitándome al día siguiente a volver a clases, con la garantía de que las cinco chicas que me agredían serían sancionadas y puestas a disposición de otras escuelas, lo que significaba que si volvían a molestarme podían ser expulsadas.
Al día siguiente pude volver a clases, llegando del brazo de mi mamá. Me saludaron mis compañeras e incluso las chicas que siempre me molestaban. Al terminar el día sentía nervios porque a la salida todo podía pasar. Sin embargo nada pasó. Mi mamá me esperaba en la esquina del instituto, por las dudas, pero de pronto todos eran amables conmigo. Al día siguiente la señora directora me llamó a la dirección y había otros maestros con ella. Me pidieron disculpas una vez más y me felicitaron por el valor que tuve de denunciarlo y antes de retirarme me preguntaron: " - ¿Cómo has podido conseguir la información de la ONG Bullying Sin Fronteras?. A lo que contesté con la verdad:
" - Está en Internet".
De ese día pasaron seis meses. Pude terminar mi curso y he podido volver a ver a algunas de las chicas que antes me agredían, con apenas un saludo respetuoso pero ya sin agresiones de ningún tipo. En dos ocasiones llamé a Bullying Sin Fronteras para agradecerles y quería hablar con el Dr. Miglino pero estaba viajando o con un grave caso de suicidio de una joven y no podía hablar. Como no quise ser grosera ni desagradecida les comenté que quería agradecerles a mi modo, escribiéndoles una poesía que aquí está. Espero que les guste. Ustedes cambiaron mi vida. Tal vez algún día yo pueda hacer lo mismo por otros.
Gracias amigos, perdón; queridos amigos de Bullying Sin Fronteras.
Clara. San José. COSTA RICA.
"Esas manos que salvan vidas Sin Fronteras" es el poema contra el bullying más leído del mundo según métricas de Google, Bing y Yahoo.
Más de 10 millones de personas en todo el planeta se han emocionado ya, con la obra que has leído.
¿Quieres seguir leyendo poemas así?
Te los dejamos de regalo. Puedes publicarlos y republicarlos.
Son propiedad intelectual de Bullying Sin Fronteras y en realidad pertenecen a todos.
Solo te pedimos que no cambies el texto, sin agregados ni quitas.
Y nunca olvides de mencionar la fuente; Bullying Sin Fronteras.
La única ONG del planeta que luchando contra el bullying y el ciberbullying, con amor y profesionalismo, ha logrado salvarle la vida a muchos niños, adolescentes y jóvenes en todo el mundo.
Todos los derechos de este poema han sido cedidos por escrito y en forma gratuita por la autora, Clara G. a favor de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras.
Todos los derechos están reservados.
Bullying Sin Fronteras autoriza la reproducción gratuita, sin ediciones ni quitas o agregados, siempre con indicación de la fuente.
Si quieres enviar un poema o una colaboración a Bullying Sin Fronteras, puedes hacerlo al correo electrónico: bullyingsinfronteras@gmail.com
O por correo postal a: Rue du Temple 3, (1201) Genève, Suisse.
En todos los casos, adjunta una autorización por escrito de publicación en todos los idiomas y una declaración de cesión de derechos de autor a Bullying Sin Fronteras. De otro modo no podremos publicarlo.
ONG Internacional Bullying Sin Fronteras
ONG International Harcèlement Sans Frontières
NGO International Bullying Whitout Borders
ONG INTERNACIONAL BULLYING SIN FRONTERAS
Fundada el 2/5/2012 por el Dr. Javier Miglino, Abogado Experto en Derechos Humanos y Protección de la Niñez.
El 2/5/2013 proponen el DÍA MUNDIAL CONTRA EL BULLYING. Nacería entonces el histórico 'DÍA MUNDIAL CONTRA EL BULLYING'; una de las 24 Efemérides Mundiales. Miglino dijo: "el bullying se nutre de tres venenos; la soledad, la tristeza y el miedo. Dando visibilidad mundial al bullying, podemos derrotarlo, salvando millones de vidas en el camino". En 2016, la UNESCO suprimió el mínimo de 25 años de estudio previo para cuestiones mundiales y lo aprobó por aclamación, en solo 40 minutos.